Siempre es nunca.

Y Nunca es tarde de volver a escribir en un antiguo blog. La verdad es que ahora mismo lo necesito, necesito desahogarme, decir todo lo que llevo por dentro: presión, demasiadas horas de estudio, demasiadas pocas de descanso. Necesito unas vacaciones.

Lo peor es que siento cómo se va acabando otra parte de mi vida.

Supongo que no todo es para siempre, hasta que lo es. Pero tengo que guardar las historias completas para cuando estén acabadas, hasta entonces lo dejamos en un:

"Todo empezó en una mañana, con una sorpresa que resultó ser ella misma...
... y un día, simplemente acabó."

Un Pensamiento Prematuro

Por fin he encontrado un título apropiado a mi blog "Algo Diferente del Otro".
Ahora se llama "Un Pensamiento Prematuro", y podréis encontrarlo aquí:

http://unpensamientoprematuro.blogspot.com/

Nuevo Blog

Tengo una buena y una mala noticia:

Mala: Dejo de escribir en este blog, quiero renovarlo, quiero buscar nuevas ideas para él. Y ahora mismo no las tengo. Fue difícil decidirme, porque he pasado muchos buenos momentos junto a él, y muchos otros.

Buena: Tengo blog nuevo: http://algodiferentedelotro.blogspot.com/
Tiene una nueva visión de las cosas, más diario y menos literario.

Espero tener nuevas ideas para este pronto.

Disfrutadlo.

Tribute

Éste es el mejor cuento nunca escrito: Tributo.

Hace mucho tiempo, Tyler, mi compañero de aventuras, y yo estábamos de visita a unas tierras muy lejanas, y muy oscuras a su vez. De repente, se nos apareció un demonio en el medio de la calzada con un aspecto un tanto inquietante. El mismo demonio se refirió a nosotros y nos dijo:

-Contadme el mejor cuento del mundo, aquel que sea tan increíble que nunca nada pueda superarlo en belleza, o devoraré vuestras almas.-

Tyler y yo nos miramos el uno al otro, y con nuestras miradas decididas y las mentes despejadas nos dispusimos a hacerlo.

Y contamos lo primero que nos vino a nuestras cabezas, tal y como debería haber pasado, era el mejor cuento nunca escrito, el mejor cuento de la historia.  Mírame a los ojos y verás lo fácil que es ver que uno y uno hacen dos, que uno y dos son tres, era el destino. Érase una vez un mundo increíble, donde el sol nunca muere y las nubes son siempre esbozos, donde la luna comparte su casa y las estrellas titilan a lo lejos. Era el destino.

No hace falta decir que el demonio fue derrotado, y que tras maldecirnos con palabras que carecían de fuerza se esfumó sin más. Lo habíamos logrado.

La voz entonces del demonio volvió, y nos preguntó:

-¿Sois acaso ángeles?-

Y nosotros respondimos:

-No, no somos más que hombres.-

Éste no es el mejor cuento nunca escrito, esto no es más que un tributo. Ya no puedo acordarme de aquel cuento, aquel cuento increíble. Esto tan solo es un tributo del cuento que fue, es y será el mejor cuento nunca escrito, tal y como debería haber pasado.

Lo más gracioso de todo, es que el cuento al que me refiero no tiene ni por asomo nada que ver con lo que os acabo de contar, esto es solo eso, un tributo.
Tenacious D

Sibulo.

Es como si...

Me hace gracia cómo pueden llegar a ser las cosas de crudas, cómo podemos estar rodeados de gente frustrada por sus objetivos o sueños. Cómo la gente se hace una propuesta, pero la deja por el camino ante el menor bache. Me refiero, por supuesto, a todas esas cosas que hemos pensado en algún momento de nuestra vida que podríamos hacer, es más, parecíamos tan seguros de nosotros mismos que luego a más de uno habremos sorprendido al cambiar de opinión, ¿y por qué? Simplemente porque sí.
            
Yo me siento realmente frustrado, y no desde el punto de vista social ni intelectual, sino desde el punto de vista profesional. Desde que me alcanza la memoria quería ser fotógrafo, no sé, me encantaba coger la cámara y empezar a hacer el imbécil fotografiando todo aquello que me llamaba la atención. Me recuerdo ahí, tan seguro de lo que hacía, tan seguro de querer hacer eso… Recuerdo que tenía una cámara fotográfica amarilla chillón de éstas con carrete que luego se llevaba a revelar, e iba por ahí más contento que unas pascuas. Recuerdo que más tarde mis “Papás Noeles” me regalaron una cámara que era tipo tanque de guerra (de grande) y que tenía la característica de que las fotos se revelaban en el acto, para mí fue un descubrimiento asombroso, ¡se revelaban solas! Al fijarme en el tamaño del carrete y que sólo se podían hacer 10 fotos con uno de aquellos enormes carretes pensé en economizar cada fotografía; de ahí que solo llegase a hacer 20 fotos; de ahí que dejase de hacer tanta foto; de ahí que ya no quiera ser fotógrafo; de ahí mi frustración.
            
No acaba ahí todo. Recuerdo que mis “Papás Noeles” me regalaron un año o así más tarde un libro que se titulaba “Mi Primer Libro de Poemas”, que era algo así como un recopilatorio de poemas de tres diferentes pero grandes poetas como eran Rafael Alberti, Antonio Machado y otro más que nunca recuerdo. Era algo así como un libro destinado a los jóvenes, para que a los jóvenes les entrase la vena poética y pensasen en convertirse en pequeños grandes literatos. Lo hizo. Ése fue mi libro preferido por muchos años, era capaz de leerlo una y otra vez; además intentaba emular a los grandes escritores con mis grandes esfuerzos por crear alguna poesía decente, sin embargo lo que me salían eran meras rimas consonantes en versos impares. Lo que me desanimó no fue eso, sino el hecho de que nadie a mi alrededor escribiese y por otra parte el hecho de ver que mis líneas tenían más bien poco sentimiento y los temas eran siempre demasiado obvios. Y pensar que yo un día no muy lejano quise ser escritor…

Es como si nunca pudieses llegar a ser lo que te propusiste de pequeño. A mí me hace gracia mi hermanita, que dice que ella va a ser profesora de primaria, es decir, maestra, pero que ella va a vivir en un chalet de proporciones épicas y legendarias y que va a ser multimillonaria. También decía que iba a ser soltera. Yo pienso que todo junto es simplemente una utopía, pero en fondo espero que lo consiga. También pienso que en realidad si dejásemos a todos hacer lo que dicen de pequeños habría un innumerable número de astronautas, incontables futbolistas, algún profesor y millones de princesas. Sería una estampa graciosa para un futuro.
          
Luego dejé de hacer el tonto y entonces empezó mi larga etapa junto a los videojuegos (Vuelve a leer la frase). Me fijé en que realmente no tenía nada claro y que pocas cosas me gustaban como asignatura en el colegio. Parece gracioso pero escogí medicina por poder ayudar de alguna manera a los demás; por eso, pero también por el hecho de que me gustaría poder saber algo más de mí mismo, de cómo funciono, de cómo estoy hecho, de por qué la gente se muere, de qué pasa si cojo un bisturí y me rajo el grano que tengo en la pierna, ¿saldrá realmente algo interesante? Así que para medicina.
           
Pero bueno, para mí resulta no demasiado frustrante esto, ya que lo tengo muy claro desde hace algunos años. No me puedo poner en la piel de quien se pasa la vida pensando una y otra vez a qué quiere dedicarse y cambiando nuevamente de opinión. Mis condolencias.
          
Como conclusión, pienso que el mundo en sí no es el que trata de empequeñecernos o entorpecernos de cualquier manera, sino que somos nosotros los que nos echamos atrás ante cualquier inconveniente. Tal vez si lo tuviésemos realmente claro desde que somos unos enanos… Es como si tuviésemos miedo de que llegase el día en el que se nos hubiesen acabado todos los sueños por cumplir.

Sibulo.

            

Increíble.

Se puede decir que hay momentos en tu vida que pueden ser descritos perfectamente con tan solo una palabra: increíbles. Lo malo es que estos momentos son escasos, y muchos de esos duran tan solo unos instantes, a lo mejor es el durar tan poco lo que los convierte en realmente grandes sucesos, no sé. Tal vez.

¿Uno solo de esos momentos?  
7 de Julio de 2010.

Es increíble poder ver a un país entero celebrando algo que ellos mismos no han ganado, es increíble oírles chillar el nombre de sus ídolos, poder estar reunidos en una plaza personas de todos los rincones posibles, e incluso de todas las naciones posibles –repito: de todas las naciones posibles- celebrando el triunfo de “La Roja”. Mucho más increíble que eso es poder ver a una reina emocionada, a enemigos abrazándose con el gol, a personas de distintos partidos políticos cantando juntos una misma canción y celebrando el triunfo. Es increíble.

En ese día, a quien no le gustaba el fútbol, le gustó. Quien nunca vio un partido, no se lo perdió. Quien no sabe que es un fuera de juego, ayer se lo recriminó al arbitro. Y era así de fácil...

Lo que no ha conseguido nunca nadie, lo consiguieron ayer ellos. Y no solo me refiero a la final.

A ver cuánto dura.

Sibulo.

El aburrimiento.

El aburrimiento, de aburrir, según la RAE es el cansancio, fastidio, tedio, originados generalmente por disgustos o molestias, o por no contar con algo que distraiga y divierta. Es el sentimiento que nos va a acompañar durante la mayoría del tiempo de nuestra vida, ya que pasamos más tiempo realmente sin hacer nada que haciendo cualquier cosa. Los síntomas del aburrimiento son claros: pesar, tedio, bostezos, mal humor, ganas de hacer cualquier cosa y sopor. Por lo demás es como una enfermedad que se cura con el tiempo, o simplemente con algo que hacer.

A pesar de todas las cosas negativas que se dicen sobre él, el aburrimiento debería ser el nombre de algún amigo, porque siempre está ahí. Es exactamente como un perro fiel, cuando todos los demás te fallan y te sientes solo, él está siempre contigo, no te abandona nunca. Deberías poder irte de “birras” con el aburrimiento, o salir de fiesta con él, para así recordar los grandes y numerosos momentos vividos juntos.

Dejándolo todo a parte, a veces llego a la conclusión que realmente el aburrimiento no es malo. El aburrimiento te ayuda a pensar, a reflexionar sobre todo tú y sobre todo el mundo, aunque por encima de todo hace que pienses sobre todas las cosas que te rodean. El aburrimiento te hace ser consciente de lo poco que eres, porque, como puedes ver, sin nadie a tu alrededor que te haga caso no eres nada. El aburrimiento te hace ser más considerado con los planes que tienes cuando los consigues, aunque sabes que tarde o temprano volverás a ser el mismo imbécil que siempre intentando hacer siempre lo que te da la gana poniéndole pegas a todo cuando seguramente no existan esas pegas.

Ahora te propongo otra cosa: ¡aburrámonos todos!

Dejémonos todos vencer por el tedio para así poder demostrar a todo el mundo que realmente nos importa hacer algo, dejémonos vencer tan solo para mostrarle a alguien que nos gusta hacer planes con él/ella/ellos, que las pegas solo las ponemos por joder. 

O no sé, simplemente cambiemos nuestra forma de mirar las cosas, a lo mejor así se estaría mejor.

Sibulo.

Mis cuentos chinos.

Mira, es fácil, ahora yo te digo que lo que cuento aquí son simplemente eso, mis cuentos chinos. Te digo que simplemente te cuento lo que me da la gana, y tú, a veces, lo lees; y guay. Te cuento que realmente estás leyendo lo primero que se me ha pasado por la cabeza, aunque posteriormente esté pensando en ello durante al menos quince minutos antes de ponerme a escribirlo. Te cuento que sacarlo todo afuera es demasiado fácil: primero sacas todos los sustantivos, dígase mierda, dígase sustancias asquerosas dentro de tu vida, dígase simplemente opiniones. Después hay que darles un toque sutil, y entonces empiezas con los adjetivos, que es lo mismo que demostrar tu nivel de eso que llaman fluidez verbal y que nadie tiene.

Ahora te cuento, tengo tres ovejas en una cabaña, una me da leche, otra me da lana, y la otra me la como (así lo hago inédito), porque ¿qué iba a hacer yo sin comida toda la semana? Escribir es algo más o menos algo por el estilo, cuentas la vida a los demás, dejas que otros, que dicen que son importantes, te la cuenten, y entonces cuentas lo mismo que contaron los “grandes”; es decir, si admiras a tu mami, hablarás como tu mami, apoyarás lo que apoya tu mami, y sí, escribirás como lo hace tu mami; aunque esa mami sea hitler con tetas, camisón y bigote (vaya imagen…).

Escribir te vacía de tal manera, que luego no tienes ganas ni de hacer ejercicio, no tienes ganas ni de comer, ni de mear, ni de nada; tras escribir buscas algo más allá de eso y lo encuentras releyendo una y otra y otra y otra vez lo mismo, lo que has escrito, observándolo, limándolo, corrigiéndolo, pensando si definitivamente es adecuado para que cualquier otra persona lo lea. No te engañes, siempre es adecuado.

Los textos más representativos de cada persona son lo que están hechos literalmente desde la intución, que plasman ideas que realmente la mayoría de ideas puede que no tengan nada que ver con el significado general, pero ¿qué más da?, al fin y al cabo siguen estando ahí, ¿no?

A mi me gusta escribir con frases cortas, o muy largas, con preguntas retóricas, y con muchas incisiones introducidas por comas. Me gusta poner paréntesis (así), porque es como introducirse dentro del propio texto. Me gusta decir cualquier cosa, porque ¿qué más da si lo piense o no?, yo simplemente lo escribo, tú, luego, si te ha gustado, ya me preguntarás.

Escribir es el arte de cobardes, ya que puedes decir de todo sin decir nada. Escribir es tan solo eso a veces, escribir por escribir. Escribir está bien, y te ayuda a pensar. Escribir posiblemente no te haga rico, ni te ayude a ligar, ni te convierta en famoso, ni siquiera es posible que algún día te digan: “¡joder, hay que ver que bien escribes!”, pero bueno..., si te gusta esto de escribir no está del todo mal el pasarse por aquí un ratito de vez en cuando y reflexionar un poco.

Sibulo.

Cuestión de interés.

Lo curioso no es más que algo singular, que atrae desde un primer momento nuestra atención, y que simplemente queremos, o más bien deseamos, saber más de ello. Algo curioso suele ser algo atípico, pero no siempre. Es algo anormal, pero más bien con un punto de “usual” que hace que no sea del todo raro.

La curiosidad es algo así como la base de la sabiduría, es como un “si quieres tener, lo acabarás teniendo”; y así, tarde o temprano, es como se construye todo: curiosidad por curiosidad, ambición por ambición. Nos acaba pareciendo que algo curioso y una ambición son cosas parecidas, ya que al fin y al cabo siempre acabas buscándolas, pero bueno, vale, pueden parecerse.

Hay millones de cosas curiosas, e igualmente hay muchas ambiciones en la vida de cada uno. Para mí una ambición es llegar a trabajar por placer, - ya ves que soy muy ambicioso-. Por otra parte, siento gran curiosidad por todo lo que tiene que ver con la vida, -ese gran desconocido en muchas ocasiones-. Puede ser que mi gran ambición en realidad sea saberlo todo sobre la vida, y que en realidad lo que tenga sea curiosidad por trabajar, pero eso aun no me lo he planteado.

El caso es que encuentro muy curioso que para poder expresarnos con total sinceridad hayamos de sentirnos en algún extremo de nuestra barra de ánimo, o muy bien, o muy mal. Por otra parte, una gran ambición, es, simplemente, intentar hacerlo cuando más te plazca.

Sibulo.

Y soñar...

Tan pronto como te despiertes verás que no eras en absoluto como imaginabas en aquel sueño que soñaste anoche. Verás que cuando despiertas de un buen sueño se te queda algo así como una sensación de vacío, de creer que tenías algo que realmente no has poseido en ningún momento, de saber que eras alguien distinto a como eres ahora, de hacer cosas que nunca has creído que podrías hacer.

El mundo de los sueños debe ser algo así como el baul de tus recuerdos, todos ahí mezclados con una especie de batidora descomunal. Dicen que el sueño es el resultado de todo aquello que piensas y vives en el momento; dicen que si te duermes pensando en algo seguramente lo soñarás; pero ¿cómo será ese sueño?

Tan pronto como despiertes verás que en ocasiones ni siquiera eres capaz de recordar lo que estabas imaginando mientras permanecías dormido. Parece mentira.

Imaginamos cosas imposibles, vivimos experiencias que luego nunca seremos capaces  de cumplir, y que en la mayoría tampoco seríamos lo suficientemente valientes para afrontarlas; pero aun así por un fugaz instante nos las creemos.

Y es que tan pronto como te despiertes verás como has vivido otro fantástico momento de tu vida, que quizás sí o quizás no es el mejor, o el más emocionante, pero lo mejor de todo es que lo has vivido sin apenas darte cuenta de lo que pasaba.

El mundo de los sueños debe de ser increíble.

Sibulo.