Mira, es fácil, ahora yo te digo que lo que cuento aquí son simplemente eso, mis cuentos chinos. Te digo que simplemente te cuento lo que me da la gana, y tú, a veces, lo lees; y guay. Te cuento que realmente estás leyendo lo primero que se me ha pasado por la cabeza, aunque posteriormente esté pensando en ello durante al menos quince minutos antes de ponerme a escribirlo. Te cuento que sacarlo todo afuera es demasiado fácil: primero sacas todos los sustantivos, dígase mierda, dígase sustancias asquerosas dentro de tu vida, dígase simplemente opiniones. Después hay que darles un toque sutil, y entonces empiezas con los adjetivos, que es lo mismo que demostrar tu nivel de eso que llaman fluidez verbal y que nadie tiene.
Ahora te cuento, tengo tres ovejas en una cabaña, una me da leche, otra me da lana, y la otra me la como (así lo hago inédito), porque ¿qué iba a hacer yo sin comida toda la semana? Escribir es algo más o menos algo por el estilo, cuentas la vida a los demás, dejas que otros, que dicen que son importantes, te la cuenten, y entonces cuentas lo mismo que contaron los “grandes”; es decir, si admiras a tu mami, hablarás como tu mami, apoyarás lo que apoya tu mami, y sí, escribirás como lo hace tu mami; aunque esa mami sea hitler con tetas, camisón y bigote (vaya imagen…).
Escribir te vacía de tal manera, que luego no tienes ganas ni de hacer ejercicio, no tienes ganas ni de comer, ni de mear, ni de nada; tras escribir buscas algo más allá de eso y lo encuentras releyendo una y otra y otra y otra vez lo mismo, lo que has escrito, observándolo, limándolo, corrigiéndolo, pensando si definitivamente es adecuado para que cualquier otra persona lo lea. No te engañes, siempre es adecuado.
Los textos más representativos de cada persona son lo que están hechos literalmente desde la intución, que plasman ideas que realmente la mayoría de ideas puede que no tengan nada que ver con el significado general, pero ¿qué más da?, al fin y al cabo siguen estando ahí, ¿no?
A mi me gusta escribir con frases cortas, o muy largas, con preguntas retóricas, y con muchas incisiones introducidas por comas. Me gusta poner paréntesis (así), porque es como introducirse dentro del propio texto. Me gusta decir cualquier cosa, porque ¿qué más da si lo piense o no?, yo simplemente lo escribo, tú, luego, si te ha gustado, ya me preguntarás.
Escribir es el arte de cobardes, ya que puedes decir de todo sin decir nada. Escribir es tan solo eso a veces, escribir por escribir. Escribir está bien, y te ayuda a pensar. Escribir posiblemente no te haga rico, ni te ayude a ligar, ni te convierta en famoso, ni siquiera es posible que algún día te digan: “¡joder, hay que ver que bien escribes!”, pero bueno..., si te gusta esto de escribir no está del todo mal el pasarse por aquí un ratito de vez en cuando y reflexionar un poco.
Sibulo.
1 comentarios:
(así?) jajaja
buen textoo :)
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