Momentos

Crear, destruir, modificar... todos son términos relativos. ¿Pensamos pensamientos, pero ¿son ideas? ¿imágenes? ¿palabras? Hay tantas cosas que no sé; hay tantas cosas que deseo saber; hay tantas cosas que nunca llegaré ni a imaginar...

Hay momentos en la vida en los que uno se plantea las cosas. Hay momentos en la vida en los que uno realmente piensa si esto le vale la pena, que si aquello no le va a joder más, que si eso es más fácil. Hay momentos en la vida en los que uno tan solo quiere abandonar, sumirse en el olvido de la misma forma en la que la mayoría de nuestros antepasados lo han hecho, sin un nombre digno de ser recordado.

Las pérdidas, los momentos de mayor tristeza. Las personas se alejan, se pierden. Tus amigos pueden desaparecer de tu vida de la misma simple forma por la cual entraron, como un soplo de aire fresco, y cuando de das cuenta... ya no están. La distancia, el olvido, o simplemente la vida, el destino, nos marca, nos indica la dirección de nuestras acciones, de nuestras relaciones.

Las dudas, los momentos de mayor dolor. Indecisión que causa problemas. La certeza, como todo, tiene también un límite, ¿cuál?, buena pregunta. Las ideas son como todo, van, vienen, vuelven, se van... la incertidumbre no es creada, y nunca será destruida, ¿modificada?, puede. Yo creo que todas las vidas vienen determinadas por un "no sé", dígase algo así como la cuestión de una vida, el interrogante vital o un rollo de esos raros. Y la pregunta es: ¿Qué coño buscamos? La respuesta es tan complicada que tenemos que creer más allá de nosotros para saber la respuesta.

¿Qué me dices de los momentos de soledad? Esos momentos en los que estás tú solo, estás tú solo y nadie, y nada, más. Momentos en los que el ruido más fuerte es el de tu barriga vacía, el más incomodo el de tu respiración cargada de mocos. La oscuridad ayuda, más bien la penumbra; llamémoslos momentos solitarios, llamémoslos reflexiones, llamémoslos momentos de pensar, o como dijeron ellos, momentos bohemios.

No sé, hay tantos tipos de momentos en los que abandonarse, o sumirse sin control hacia aquello que sabemos puede no tener escapatoria. Pero al final..., al final todo tiene solución viable.

Sibulo.

0 comentarios:

Publicar un comentario